Nacen los dispositivos de mediación que acompañan Fantasmas de Guerra

Esta semana hemos presentado el proyecto de mediación que complementa nuestro nuevo espectáculo Fantasmas de Guerra. Se trata de una iniciativa desarrollada conjuntamente con la Xarxa Transversal y el Teatre L’Artesà del Prat de Llobregat, con el objetivo de ampliar la experiencia teatral más allá del escenario.

El proyecto nace con la voluntad de explorar nuevas formas de relación entre la creación escénica y la comunidad. Consiste en cuatro juegos participativos que dialogan directamente con los grandes temas de la obra: las conversaciones pendientes, la falta de diálogo y la manera en que las historias cambian cuando pasan de boca en boca.

La iniciativa se ha desarrollado al mismo tiempo que el espectáculo —estrenado el pasado mes de octubre— y ha contado con la colaboración de Lucía Miranda, directora de Fantasmas de Guerra, y de Cristina Alonso, especialista en procesos de mediación. También han participado las diez ciudades de la Xarxa Transversal, que han seleccionado a sus propias personas mediadoras.

Este trabajo colectivo se ha articulado a través de encuentros, residencias y laboratorios compartidos, donde artistas, programadores y mediadores han definido y contrastado las dinámicas que forman parte del proyecto.

Cuatro dinámicas para abrir conversaciones

El resultado es un conjunto de cuatro actividades sencillas y adaptables, pensadas para generar espacios de conversación, juego y reflexión. Pueden funcionar en el vestíbulo de un teatro, en la entrada de un colegio o en una biblioteca. Pueden realizarse antes o después de ver el espectáculo, y no es necesario haberlo visto para participar. Cada comunidad puede reinterpretarlas y adaptarlas a su contexto, manteniendo el espíritu que las originó: convertir el teatro en un espacio vivo de encuentro, memoria y participación.

Durante los próximos meses, Fantasmas de Guerra y sus dispositivos de mediación circularán por las diez ciudades de la Xarxa Transversal, donde se desplegarán tanto las funciones como las actividades participativas que las acompañan.